Un mordisco y a follar
Acampar en Australia – Cómo me molestaron, cortejaron y sedujeron dos chicas calientes – parte dos/dos
Ni siquiera he pensado en si mi furgoneta está cerrada con llave o no desde que empezó a llover. ¿Estaba abierto el maletero? no lo cerré ¿O lo hice? Una sensación inquietante recorrió mi cuerpo. Salté a la ventana y traté de ver, pero incluso si no hubiera llovido, ya estaría demasiado oscuro para ver. Cathy y Claire parecían preocupadas porque me había vuelto loco. No tuve más remedio que comprobar que casi todo estaba cerrado. Así que abrí la puerta y corrí apropiadamente hacia la tormenta.
Después de unos dos minutos estaba jadeando pesadamente y estaba de vuelta bajo la protección del dosel. La fantástica noticia, no se abrió ninguna puerta ni ventana. Lo terrible, ahora estaba empapado hasta el fondo y no tenía una toalla y mucho menos algo de ropa para cambiarme. Cathy y Claire persiguieron el paso, preocupadas pero también divertidas.
Siguió el silencio. Pensé que era eso. yo
Cathy parecía encantada con mi dedicación y dijo:
Un sentimiento recorrió mi cuerpo como un rayo. Empezó a frotar el líquido preseminal en mi polla con el dedo, luego se lo llevó a la boca y lo lamió muy seductoramente.
Como apenas podía alcanzar su clítoris, probé una nueva táctica y le metí la lengua en la entrada de su vagina. Cathy gimió en respuesta y comenzó a golpear mi cara con su trasero. Suavemente agarré sus caderas para un mejor agarre, aunque temía que volviera a cruzar la línea. Prácticamente sin que sucediera nada, apreté mi agarre y la lengua la follé con más fuerza, jadeando por aire entre cada embestida. En un impulso espontáneo, sostuve sus caderas y pasé mi lengua por su coño hasta su culo. Antes de que pudiera hacer algo al respecto, comencé a lamer suavemente el aire exterior. Nunca le había dado a nadie un trabajo anal como solía hacerlo.
En cierto modo, encontró un término medio solo porque dijo:
La follé sin ninguna precaución, lo que resultó en que su cara se hundiera más profundamente en Cathy.